Así es sentirse como un personaje de Barrio Sésamo.
La generación X crecimos con los personajes de guiñol de Barrio Sésamo (en España). Aunque era un programa dirigido al público infantil, se incluían elementos de humor con la finalidad de captar también a un público adulto. Era un modo de hacer televisión para tener frente al reproductor de imagen a toda la familia. De hecho recuerdo estar sentada frente al televisor en el salón de mi casa con mis abuelos pendiente del programa.
Barrio Sésamo estaba basado en otro programa pionero que emitían desde 1969 en los Estados Unidos. Sesame Street fue la propuesta de un grupo de productores a la televisión pública estadounidense. Un programa educativo y de entretenimiento con marionetas tipo títeres y de disfraz.
Tuvo tanto éxito que pronto las televisiones públicas del otro lado del charco, comenzaron a traducir sus sketches y darnos a conocer a sus personajes. Las marionetas eran un producto del artista y productor Jim Henson, basadas en sus propios personajes de Los Muppet tuvo tanto éxito que son personajes que forman ya parte de la cultura social de varias generaciones desde sus inicios hasta la actualidad.
Aquí en España su adaptación nos llegó en un espacio llamado "Ábrete Sésamo" dentro del programa 1 Globo, 2 Globos, 3 Globos, que se emitía de lunes a viernes a la hora de la salida del colegio. "Ábrete Sésamo" era el espacio que contenía los sketches dirigido al público más infantil. Tuvo tanto éxito durante el tiempo que estuvo en antena (1975-1978), que tras terminar la emisión del programa matriz RTVE apostó por su propio formato basado en los personajes americanos de Henson.
En 1979 sería cuando Barrio Sésamo irrumpió a través de las pantallas en nuestras casas. Siendo ya un programa completo en torno a los personajes de guiñol (con sus propias adaptaciones de marionetas) y los sketches originales adaptados. Haciéndonos sentir a todos los niños del barrio parte de aquella familia, de un lugar de encuentro donde cabíamos todos para aprender y divertirnos.
Quienes éramos niños de barrio, aún nos sentíamos más incluidos en aquel barrio televisivo que nos acercó a las periferias de la diversidad. Y quienes no eran tan niños en aquella sociedad que trataba de empezar a tener una libertad de pensamiento y actuación que la dictadura había censurado durante mucho tiempo, también se sintieron incluidos en los mensajes que aquellos personajes nos traian. Pero esa es otra historia.
En este primer post de Barrio Sésamo mi intención era saber si a alguien más le pasó como a mi. Si en su corazón infantil sintió a estos personajes tan vivos que deseo formar parte de ellos. Parecerse a ellos. A mi sí y ha sido ahora gracias a la IA, más de 40 años después que no solo puedo verme como uno de ellos, sino ver cómo serian los mios si fueran una típica familia de Barrio Sésamo.
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